Los ciclos son etapas de vida por las que has tenido que pasar.
Hay que saber y ser conscientes de cuándo un ciclo se ha terminado. Lo que tenías que experimentar ya pasó para emprender nuevos caminos y posibilidades.
Al terminar un ciclo debes cerrarlo o no podrás seguir avanzando. Te enredaras en un sin fin de pensamientos y sentimientos continuamente cambiantes. Hablarás sol@ contigo mism@, imaginando escenarios y posibilidades, pasadas y futuras.
El exceso de mente, te puede desgastar energética-mente e incluso enfermar.
Al detectar que estás ante el final de un ciclo debes tomar decisiones y estas han de ser acompañadas por acciones. El no ejecutar las acciones oportunas para cerrar el ciclo, te mantendrá en una incertidumbre continua que te roba la energía y la vitalidad, agotándote. Debes tomar consciencia sobre lo aprendido, sobre lo que te hace sentir bien y lo que te hace sentir mal y que tus decisiones y tus acciones, se apoyen en tus sentimientos (área del corazón) y no en tus pensamientos (área cerebral). Esto te llevará a una nueva forma de ser y nuevas experiencias.
Decidir y actuar te llevará a un nuevo camino. Decide desde el amor y no desde el miedo, esto te garantizará tomar las decisiones y acciones adecuadas.
Si las decisiones y acciones están movidas por el miedo, puede que tomes un camino inadecuado. La inacción también es motivada por el miedo. La parálisis puede destruir más a una persona, que la equivocación en sus decisiones y acciones.
Toda acción conlleva a un resultado, que previamente queremos determinar cómo bueno o malo. Queremos garantizar un resultado positivo, pero la verdad es que el futuro es incierto y todo puede cambiar en cualquier momento. Hay que aceptar que no tienes el control de las circunstancias que se presentan en tu vida. Solo puedes garantizarte tomar hoy las decisiones y acciones adecuadas, basadas en el amor y no en el temor. De esta forma no tienes garantizada la vida perfecta, pero sí la mejor vida que puedes experimentar.
Debes cerrar un ciclo cuando tu estabilidad mental y emocional se está viendo afectada, cuando el dolor es más grande que la razón, cuando las circunstancias que te afectan negativamente se prolongan en el tiempo. Entonces toma acción para cerrar el ciclo lo antes posible y libérate de la carga que conlleva.
Los ciclos que te perjudican o afectan negativamente y no se cierran, acaban afectando a otras áreas de tu vida. Son como un cáncer que se expande ocasionando otros daños colaterales, que no tienen que ver con el origen.
Debes cerrar un ciclo cuando convivas con lamento y frustración, sinó solo se incrementará tu angustia.
Estas emociones a algunos les parecerán ya, una convivencia normal por estar acostumbrados a ellas y hay quienes pueden aguantarlas por mucho tiempo. Estas emociones solo te llevan a desperdiciar tu verdadero potencial para ser feliz.
Si no te retroalimentas de buenas energías y alegrías; no visualizas nuevas posibilidades e incluso te ciegas. De esta manera solo te estancas y no te permites crecer, avanzar y mejorar.
Aprende a aceptar el cambio.
Cuando uno cambia internamente, lo externo ha de cambiar, y cuando lo externo cambia uno ha de cambiar.
El cambio interior es una exigencia de la vida. Fluye y acepta cada momento de transformación interior y exterior. Toma las decisiones oportunas y actúa con valor aun cuando el futuro sea incierto.
