¿Qué conflicto emocional estoy viviendo?:
Cuando hablamos de sobrepeso y obesidad, los factores a analizar son muchos. Es una sensación de “peligro” constante. Por lo tanto, todos los casos de sobrepeso, responden a motivos diferentes y únicamente pueden liberarse, aquellas personas que realmente quieran bajar de peso a la vez que resuelven su problema emocional.
La persona afectada se sintió humillada en la infancia y todavía tiene miedo de sentir vergüenza, de que alguien se avergüence de ella o de que alguien la avergüence. El exceso de peso es una protección contra aquellos que le piden demasiado. También es posible que la persona se sienta prisionera desde hace mucho tiempo y debe partirse en cuatro para tener contenta a la gente que la rodea. Cuanto más quiere hacer felices a los demás y que la consideren buena persona, más trabajo le cuesta reconocer sus verdaderas necesidades.
Otra posibilidad es que la persona acumula demasiada grasa para no ser deseada por el otro sexo, ya sea por temor a ser engañada o no sentirse capaz de decir que no. Estos sentimientos pueden estar ocultos en el subconsciente de la persona e instalados desde hace tiempo.
Inconscientemente el organismo busca cubrirse con un “camuflaje”, un escudo protector que evite que seamos. Por eso indirectamente se crea la falsa idea de estar bien o de sentirse bien. De ser felices obesos porque es parte de la mentira y mientras no aceptemos nuestros miedos, no habrá una pérdida de peso y viviremos encerrados en ella.
En todo caso de obesidad, hay un conflicto emocional que la desencadena y otro conflicto que la mantiene. Y ese conflicto que mantiene la obesidad, puede durar toda la vida.
SÍNDROME DEL ABANDONO
La obesidad, puede deberse a sentirse solo y abandonado, por lo general, ante un abandono hay una actitud femenina y otra masculina. Puede ser abandono de los padres, de la pareja, de los hijos, etc.
La femenina: Huir, por lo tanto adelgazo, pierdo el hambre.
La masculina: Aparentar fortaleza, ponerme ancho, fuerte, retener líquidos, almacenar grasa.
Cuando no nos sentimos reconocidos o amados, podemos subir de peso. Es una sensación de no ser lo suficientemente buenos para alguien y que ese alguien no nos ame de verdad.
(Es adecuado el apoyo de un experto en descodificación emocional para que te ayude a tomar consciencia de los asuntos concretos que te afectaron y así poder liberarlos)